Por Benjamín Quijandría, Director de SAMMI-Clúster Minero Andino de Perú
El desarrollo de las empresas proveedoras para la minería, con mayores capacidades de innovación tecnológica y de exportar conocimiento, es un desafío que comparten Perú y Chile. En ambos países, la industria minera es de tal importancia que representa el 10% de su PBI y el 60% de sus exportaciones. Pero para aprovechar las oportunidades de desarrollo y prosperidad que la minería es capaz de generar, debemos fortalecer los ecosistemas donde interactúan las empresas mineras y proveedoras, además del Estado, la academia y otros actores que representan a la sociedad civil. Se deben promover relaciones menos transaccionales y más colaborativas, que derriben las barreras de desconfianza que hay entre las empresas, y entre estas y el sector público, y se comparta una visión común de largo plazo.
Las empresas proveedoras son una pieza fundamental en los ecosistemas mineros exitosos, como son los casos de Australia y Canadá, donde este sector se ha transformado en un motor de crecimiento y de exportación de tecnologías en ambos países. Por ejemplo, las empresas METS (Equipos, tecnología y servicios para la minería) de Australia representan el 6% de su PBI, y en la época del súper-ciclo de los metales llegó al 10%, y exportan a más de 200 países en el mundo, donde su principal driver es la innovación.
En ese sentido, si bien el apoyo del Estado ha sido fundamental en ambos casos, gran parte del mérito es de las mismas empresas, quienes han impulsado estos clústeres mineros, donde las asociaciones y gremios empresariales han tenido un rol protagónico. De hecho, una señal de madurez y robustez en un ecosistema es la cantidad y calidad de asociaciones empresariales, y su nivel de articulación entre sí.
Tanto Perú como Chile han tenido como referente estas experiencias, y vienen avanzando en la dinamización de ecosistemas que generen las condiciones para el desarrollo de proveedores a la minería capaces de co-crear soluciones innovadoras a los desafíos operacionales de las mineras.
Expande, el programa de innovación abierta de Fundación Chile tomó los aprendizajes del pionero “Programa de Proveedores de Clase Mundial”, y hoy articula los desafíos para BHP, Codelco, Antofagasta Minerals y Teck. Por su parte, SAMMI – Clúster Minero Andino, la iniciativa del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF y la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, gestiona su programa de innovación abierta con la colaboración de sus socios mineros Hudbay Minerals, Anglo American, Southern Copper y Cerro Verde.
En esta línea, y en el marco de la triple alianza formada por Expande, la Corporación Alta Ley y SAMMI, se lanzará una serie de actividades que buscan promover y fomentar una mayor vinculación entre empresas proveedoras peruanas y chilenas, donde se crearan espacios de matchmaking con el objetivo de incrementar los niveles de asociatividad y transferencia tecnológica.
El conocimiento detallado de los perfiles de los proveedores de Chile por parte de Expande, y de Perú por parte de SAMMI, sumado a la organización de actividades por temática como el primer evento que se enfocará en “Minería 4.0”, buscan generar altos niveles de afinidad entre las empresas.
Los ecosistemas mineros de Perú y Chile tienen la gran oportunidad de fortalecer sus niveles de integración y de generar mayores oportunidades de negocios para sus empresas proveedoras, y a su vez conectarse a las cadenas de abastecimiento de la minería regional y global.